MÁS ALLÁ DEL LÁPIZ: LA VIDA Y VISIÓN DEL ARQUITECTO MODERNO

El proceso creativo es algo totalmente indispensable para llevar a cabo cualquier proyecto y comienza como un lienzo en blanco.

Tomemos como analogía nuestra vida profesional, al egresar de nuestra carrera existen posibilidades infinitas, diferentes caminos donde nuestras decisiones van configurando este espacio del exterior hacia el interior; nos nutrimos de diversas experiencias, tanto laborales como personales, tales como hábitos de lectura, conversaciones, viajes realizados, consejos recibidos, y un gran porcentaje nos aportan las personas de las que nos rodeamos constantemente. Lo interesante dentro de estas decisiones, es siempre fijarnos y poner la mirada en los detalles que nos reporten un crecimiento.

La mirada atenta, siempre será básica y exigible para construir nuestro mundo interior y después poderlo expresar al exterior.

En esta profesión es una constante la creatividad; normalmente se cree que esta se construye con el 100% de imaginación, y nada más lejos de la verdad, tomemos como referencia la conocida frase que para poder tener éxito se necesita “1% imaginación y 99% acción”, el trabajo comprometido, con estructura y tenacidad nos ayuda a no estar en espera de la inspiración, esta nos alcanza y nos encuentra en el constante bocetaje, lluvias de ideas, investigando y formando conceptos.

Nuestra perseverancia por nutrir nuestra creatividad siempre irá marcando el futuro y los frutos que queremos recoger; lo que no hay como acto deliberado para crecer, siempre involuciona.

Nos resuena la frase de Souto de Moura: “Hago un proyecto y tengo pánico, lo cuál es bueno, pero podría ser un método; primero, pánico; segundo, conquistar el pánico trabajando; y tercero, encontrar las maneras de resolver tus dudas”.

Me encanta esta reflexión porque hago de una emoción negativa una forma de proceso creativo para poder controlarlo y ponerme en acción y así lograr crear arquitectura y estar al servicio de los demás para poder ser un resolutor creativo.